Alegría y energía desbordante para agradecer a Dios por este viernes que nos regala y que comienza a inspirar nuestros sentimientos. Oh, Dios de toda esperanza: Tú eres nuestro compañero en el camino para ayudarnos a entender lo viejo y familiar con un corazón nuevo y joven. Llevanos hacia adelante cuando tratemos de hacer componendas simplemente echando parches aquí y allá a lo viejo. Que tu Espíritu sople sobre nosotros su vigoroso aliento de vida para renovarnos con tu misericordia y justicia. Ayúdanos a ser administradores dignos de confianza, que todo lo que confiadamente nos diste lo podamos multiplicar en sinceridad y amor. Guárdanos en fidelidad y sinceridad para que nuestros odres sean verdaderamente odres donde guardemos el vino nuevo de la fe, la esperanza y la caridad y así podamos manifestar en sinceridad de corazón que nuestro verdadero ayuno es nuestra misericordia y caridad. Bendícenos, guárdanos y guíanos en el transcurrir de este día. Amén.
Felicidades en este inicio de fin de semana.
Reflexión papa Francisco
Era costumbre, en la época de Jesús, que los buenos israelitas ayunaran. Sin embargo, hay otra realidad: está el Espíritu Santo que nos lleva a la verdad plena. Y por eso necesita corazones abiertos, corazones que no se obstinen en el pecado de idolatrarse, creyendo que lo más importante es "lo que yo pienso" y no la sorpresa del Espíritu Santo... Este es el mensaje que la Iglesia nos da hoy: el que Jesús dice con tanta firmeza: "¡Vino nuevo en odres nuevos!" Porque también las costumbres deben renovarse en la novedad del Espíritu Santo, en las sorpresas de Dios. Que el Señor nos dé la gracia de un corazón abierto, de un corazón abierto a la voz del Espíritu Santo.